Autor: Tenejapanboy

El pasado jueves 30 de mayo de este 2013, en las instalaciones de la Escuela Nacional de Antropología e Historia, se realizó el Segundo Encuentro de Exalumnos de la ENAH, hubo de todo, menos exalumnos, bueno, si los hubo, pero muy, muy pocos.

Muy muy pocos...

Muy muy pocos…

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Códice Mendoza, los orígenes.

Es  triste volver a la alma máter donde uno paso buena parte de su juventud  y comprobar, a lo largo de un  día en específico, el poco interés que despertó este evento; el cual, al menos yo esperaba, debería tener una gran convocatoria , si no por los temas y conferencias que se presentarían, al menos por el morbo de reencontrarse con antiguos compañeros (las calvas, panzas, tintes y el clásico «no has cambiado nada» ya es un trabajo digno del registro arqueológico), pero ni eso…

La historia de los encuentros de Exalumnos de la ENAH es corta,  reciente y triste, cuentan las crónicas de la época (que como toda crónica es  obligatorio que pongamos en duda su veracidad ), que la primera versión tuvo a bien realizarse hace casi año y medio, y  que, comparado con el que vivimos hace unos días, aquel encuentro  resultó relativamente  exitoso, y decimos esto con todas las reservas, pues ese primer Encuentro  también fue duramente criticado; pero al menos la asistencia fue más nutrida, y la organización llegó incluso no sólo al  registro de los conferencistas, sino que también se preocupó del registro de los asistentes, teniéndose incluso el buen gusto de otorgar una credencial a los asistentes con la foto original del exalumno en sus años mozos (un verdadero trabajo de revisión histórico documental digno de felicitación).

Si nos remontamos a ese Primer Encuentro, veremos en retrospectiva que esa incipiente reunión de exalumnos de la ENAH, tuvo una duración de tres días ( el segundo encuentro  se limitó a un maratón de un sólo día), entre los días ocho y nueve de diciembre del 2011, dejando el sábado 10 para las plenarias, conclusiones y el convivió (que se convirtió, en un sacrificio ritual de botellas de tequila, tal y como debe ser entre esa tribu de incrédulos y deshumanizados seres conocidos como los antropólogos). Los trabajos del Primer encuentro se desarrollaron  a través mesas de trabajo  divididas por especialidades (  http://www.enah.edu.mx/archivos/Programa_Egresados.pdf ). Si bien ese Primer Encuentro adoleció de muchas cosas,tal vez su principal logro fue haber creado ciertas expectativas que iban, desde la frívola idea de proporcionar a los exalumnos una credencial que los acreditara como tales, pasando por crear los medios necesarios para que la ENAH diera seguimiento a sus egresados, como toda buena alma máter que se precie de serlo lo hace; hasta llegar a  la idea de crear una asociación de exalumnos, y por último, realizar este encuentro periódicamente (¡Santos inocentes Batman!).

Crónica de un Fracaso Anunciado. Augurios del Desastre.

¿ Que fue lo que en realidad sucedió? Pues que al siguiente año  no hubo encuentro de exalumnos y de la credencialización y seguimiento de este espécimen menor (seguramente poco importante en la cadena alimenticia de los grandes dinosauros administrativos de la ENAH), quedó en veremos, como muchas de las acciones que la ENAH está acostumbrada a postergar. ¿Qué pasó?  ¿Le quedó grande la yegua a la nueva administración? ¿A los exalumnos no les interesa este tipo de reuniones? ¿Las fechas que se propusieron para el encuentro fueron mal seleccionadas? ¿Los temas de las conferencias o los conferenciantes fueron poco atractivos? Pues quién sabe, esas preguntas son algo que flota en el ambiente y son ahora parte de la crónica de una muerte anunciada, porque, sólo quiero saber quién es el valiente que se avienta el reto de organizar un tercer Encuentro de Exalumnos de la ENAH y que además sea tan fregón que espere revertir los funestos resultados de reciente II Encuentro.

Brevísima Relación de las Cosas del II Encuentro de Exalumnos de la ENAH

La Maldición de la Dualidad Cósmica

Para muchos de los pocos entusiastas que esperábamos con ansias el II Encuentro de Exalumnos de la ENAH, el que en el año 2012 no se haya realizado la segunda versión de este acto académico era algo justificable, pues se había dado la transición en el mando de la administración de la Escuela y mientras se asentaba el nuevo Huey Tlatoani y  tomaba conocimiento de los tejes y manejes de la de la dirección, pues lo más seguro es que entre todas las prioridades, los exalumnos podríamos esperar. En estas condiciones  dio inicio el año 2013 y como que las esperanzas habían menguado,  y pasó enero y febrero. Ya a estas alturas muchos de esos egresados, que poco tenemos que hacer y si mucho que criticar, habíamos perdido la esperanza de que se realizará otro encuentro de exalumnos, cuando  sin deberla, ni temerla, casi a finales del primer trimestre del 2013  apareció por ahí, perdida, tímida, como con vergüenza,  una convocatoria insertada en la página electrónica de la ENAH donde se invitaba a los interesados en participaren el  II Encuentro de Egresados de la ENAH. La convocatoria prometía dos días de solaz esparcimiento que tendría como sede  el Auditorio de los dos, dos nombres, el Román Piña Chan (antes Giovanni Sappio), y tenía una serie de objetivos muy lucidores en el papel, pero que en la práctica se quedaron nada más plasmados en el cartel

2 encuentro de Exalumnos ENAH

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Así que, de lo prometido en el cartel fue quedando muy poco. Para empezar se cambio la  sede al interior de la escuela y en lugar del «Piña Chan» (antes Giovanni Sappio) se mudaron las actividades a otro auditorio, más pequeño , el también de dos nombres «Auditorio Javier Romero Molina» (antes Juan Pablo Chang). En lugar de dos días (30 y 31 de mayo) se acomodó el programa de actividades a un sólo día, el jueves 30 de mayo.

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Cartas de Relación

Pero ahora vayamos al momento cumbre de este relato, según informes de primera mano de un nativo, exalumno de la ENAH que presenció el inicio de este II Encuentro (pues un servidor por más que quemó sus naves, no logró ser puntual, por enésima ocasión), resulta que el señor director de la ENAH,  el antropólogo físico José Luis Vera Cortés, no se dignó a bajar de sus aposentos reales para presidir la ceremonia de inauguración y para ello mando a un personero, para que en su lugar, lo hiciese. Después de este primer desaire (a la clausura menos se presentó), se dio inicio al ciclo de conferencias que tenían como desarrollo del programa el rol de mesas de trabajo, así pues, había la Mesa 1, Antropología Aplicada. La Mesa 2, perspectivas de la investigación antropológica . Mesa 3, Antropología y educación y la Mesa 4 Perspectivas de La antropología actual. Entre ellas se intercalaron dos conferencias magistrales, una del Dr. Manuel Gándara Vázquez titulada «Retos de la Antropología: patrimonio cultural, impacto social y aplicación del conocimiento.

el Dr. Manuel Gándara en un auditorio casi vacío.

el Dr. Manuel Gándara en un auditorio casi vacío.

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Y la conferencia magistral del Dr. Carlos Serrano Sánchez «Antropología y educación: experiencias y prácticas».

Dr. Carlos Serrano exponiendo ante un auditorio casi vacio.

Dr. Carlos Serrano exponiendo ante un auditorio casi vacío.

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La calidad de las ponencias, como en todos estos casos fue desigual, y al menos para un servidor, lo que más llamó la atención fueron los relatos de vida, en especial la diversidad de opciones de trabajo que para algunas especialidades ofrece el ámbito laboral fuera de la ENAH. Como es obvio, la mayor fuente de empleos es la chichi del gobierno federal y en especial el INAH. La otra vertiente laboral es el ámbito pedagógico (UNAM, ENAH, UACH, UAEM, IIA, etcétera),y por último, los menos, los freelance (desempleados, taxistas, guias de turistas, comerciantes ambulantes, aboneros, etcétera)

La Visión de los Vencidos. La Ausencia.

¿Que fue lo que caracterizó este II Encuentro de Egresados de la ENAH? LA Ausencia. La ausencia de difusión, es increíble la escasa difusión de este Encuentro…  en mi caso yo me enteré por un natural de la escuela quien  me informó del mismo, si no, ni por equivocación hubiera sabido del mismo. Por otra parte, mis informantes me dijeron que la convocatoria estuvo algunas semanas en la página electrónica de la ENAH y poco después desapareció, cosa que más tarde  pude comprobar cuando intenté buscar la información en dicho sitio.

¿Vino Indiana Jones?

Otra ausencia, la ausencia de asistentes, como es lógico, derivada de la anterior ausencia, si hay poca difusión, pues lo más seguro es que la asistencia se mínima y en este caso el augurio se cumplió y con creces , se dio el caso de que en el inicio de las mesas de trabajo estábamos presentes dos gatos y si nos hubiéramos salido, los únicos asistentes hubieran sido los mismos conferencistas.

Mínima asistencia.

Mínima asistencia.

Encuentro Exalumnos ENAH 300513 (8)

Mínima asitencia

Mínima asitencia

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Una ausencia más, la ausencia de autoridades, no se asomaron ni por equivocación, los únicos a quienes se les vio echándole ganas fue a un grupo de jóvenes que fungieron como encargados y que no dejaron de verse activos, desde el acompañamiento de los conferencistas, hasta el simple hecho de poner café galletas y agua (para los poquísimos asistentes), tomar fotografías y otorgar reconocimientos.

Ahí está el Detalle.

La ausencia de crítica, poca fue la crítica contra la situación de la antropología actual. Critica contra el desinterés de la comunidad de la ENAH a este evento.. Crítica a la casi nula presencia de exalumnos, atribuida tal vez a la inoportuna programación, casi a media semana, de este encuentro.

Por otra parte, algo que es digno de mencionar fue que los conferenciantes, en un acto de autosacrificio gladiatorio, aguantaron vara ante la escasa asistencia, otros más quisquillosos,  hubieran aplicado la máxima que se relata en una  anécdota que me platicó mi compa de asiento en este evento,y que según las malas lenguas es atribuida a Cantinflas y que yo en un atrevimiento de los que me caracterizan, paso a relatarles y como buen cronista,  le pongo de mi propia cosecha y lo manoseo un poco, como seguramente ya lo habrán hecho otros antes de mi «Según cuenta la leyenda, la gran estrella del firmamento cinematográfico de México, Cantinflas, fue invitado a dar una plática a cierto grupo de personas, y por quien sabe que malas artes, la asistencia a esta fue muy reducida, por lo que el mimo, a manera de disculpa y reclamo, dijo estas sabias palabras «Estimado auditorio, fui invitado a dar una plática, pero en vista de que ustedes son muy pocos para una conferencia y son muchos para invitarles a comer, me retiro agradeciendo su presencia» así o más claro.

Seguimos con las ausenciaa- La ausencia de compromiso institucional, porque no sólo la ENAH o sus directivos eran responsables de un evento como este, claro que ellos no son los directamente culpables de su nula convocatoria, pero también la culpa de este fallido Segundo Encuentro recae en  las altas autoridades de CONACULTA y la  SEP, pues  aparecen en el cartel y dan su aval a los  organizadores; ellos se lavaran las manos, si en algo les importa lo que en el II encuentro sucedió, pues todos sabemos  quien directamente es el que debe asumir toda la factura del fracaso.

Y no hablemos del costo económico: en personal, en equipo que se dispuso para que se realizará de buena forma este encuentro, en unos cuantos carteles y programas de mano y sumémoles las galletas,el café, los bocadillos y los cheskos, porque ni una bebida espirituosa se dejó ver por la mesa de botanas. Ademas del tiempo y costo de desplazamiento de los conferenciantes que con toda buena  o mala intensión fueron a su alma máter a presentar sus trabajos.

Por último, debo decir que es triste ver las ruinas de lo que pudo haber sido una gran obra, triste es presenciar el escaso interés que mueve un acto como estos, triste es ver un auditorio semivacio y no ver el mínimo interés en revertir esa situación  aunque fuera con acarreados, al puro estilo del partido en el poder; triste es tener la convicción que fuimos testigos involuntarios de lo que, si no se hace algo realmente importante y con un verdadero compromiso institucional, fue el último Encuentro de Exalumnos de la ENAH (Deseo equivocarme).  Lo dijo muy bien el Dr. Serrano en su conferencia magistral, cada día es más difícil convocar a este tipo de reuniones, quizá esta fue una forma muy diplomática de queja ante la ausencia de un buen número de personas a su plática.

¿Conclusiones?

Es muy pronto para llegar a ellas en este momento, se necesita un buen trabajo de análisis para saber en que fallaron los organizadores, puede achacarse el fracaso al desinterés de las autoridades, empezando por el director de la ENAH, pasando por los mismos egresados de la escuela, hasta llegar a las altas autoridades de CONACULTA  y la SEP. Puede ser que no exista un legítimo interés en que se realicen este tipo de reuniones, pues para algunos es de poca utilidad o relevancia. O podemos pensar que las características propias de la labor antropológica impidan el que un grupo de antropólogos: quieran,  deseen, o les interese reunirse. O puede ser que no era el lugar, ni el momento propicio. O será que muchos de los exalumnos están tan echados al catre que prefieren no dejarse ver , no salir de sus cubículos universitarios, de sus trincheras de excavación o de sus taxis o salones de belleza ¿quién sabe? Hay tantas razones y circunstancias como objetos de estudio tiene la antropología, que sería bueno que algún antropólogo se aventara el volado de investigar que pasó con los egresados de la ENAH, ¿son un mito o una realidad? ¿En realidad existen o son producto de una leyenda urbana? o será que los Exalumnos son sólo aquellas vacas sagradas a las que hacían referencia en la exposición colocada en el recibidor de auditorio Romero, dando la bienvenida a los escasos asistentes a las conferencias. O será que lo que verdaderamente importa son los alumnos, ¿los Ex qué? Bueno hasta tema de tesis saldría por este caso.

"Expo" Exalumnos

«Expo» Exalumnos

Encuentro Exalumnos ENAH 300513 (21)

Encuentro Exalumnos ENAH 300513 (9)

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comentarios
  1. Rodolfo Lobato R. dice:

    Recomendación: hay que mandar invitaciones a los proyectos vigentes dirigidosbpor exalumnos. Yo en lo personal no me entere. Dirijo el Proyecto Soledad de Maciel en Costa Grande de Guerrero. Yo con gusto participaria en ponencias, hay mucho que difundir. Saludos¡

    • tenejapanboy dice:

      El asunto de los Exalumnos va desde el hecho mismo de utilizar la preposición excluyente de EX…, como algo que fue y que ya no pertenece y por ende ya no puede ni debe tener injerencia en los asuntos de las ENAH. Lo común y frecuente es que en las instituciones educativas, se lleve un seguimiento de los egresados de esas misma escuelas,pero en la ENAH eso nunca a sucedido y por lo visto nunca sucederá. Ahora muchos se llaman ignorantes de la convocatoria a este evento y, no dudo ni un tantito que así fue, y que pensándolo mal, pues como que había una cierta intensión de que así pasara,pues tal parece que a las autoridades de la ENAH, del INAH y CONACULTA, entre menos bulla se haga dentro de sus respectivas instituciones pues mejor, no se vaya a despertar al mostro de la inconformidad y emPiece la ENAH a padecer.

  2. Fabian dice:

    Por dónde empezar , es difícil decir que la ENAH, fue una reconocida escuela o que estuvo en la mirada del ámbito antropológico de otros países, que querían estudiar ahí, pero tal vez deberíamos preguntarnos qué paso con la ENAH, la verdad no es tan complicado ver el panorama y creo si le preguntáramos a los demás egresados estarían de acuerdo, en que la calidad de la escuela dejo de ser la misma y que el sueño guajiro de la “alma mater” entrañable solo existe en la febril mente de los organizadores de este tipo de eventos, ya que al parecer no se han dado cuenta de la decadencia tanto de la escuela como de la antropología y que posiblemente los ex egresados
    El espíritu combativo y revolucionario que caracterizaba a la ENAH para velar por los intereses académicos y desterrar los males que aquejaban a la escuela, se acabo, por lo que la escuela fue cayendo en una escuelita técnica, medio pensante, quedando solo el nombre de la ENAH como único rescoldo de esa tan famosa escuela, los alumnos apáticos (bueno es obvio, con los maestros mediocres que ahora dan clases), reflejo del desinterés de los maestros para formar profesionales con esmero, dedicación e interés en la antropología, siguen repitiendo las añejas enseñanzas, repitiendo sin cesar “esta carrera no es para hacerse rico”, la falta de ética para alentar a las nuevas generaciones a exigir sus derechos como profesionales, no como el sirviente de los burócratas y mantenidos sindicalizados del INAH, no existe el afán de desarrollar una idea o expresar investigación alguna con sustento teórico y metodológico, porque al parecer nunca le enseñaron esto en la escuela y es real sino remítanse a los informes de estas ex generaciones,
    Al parecer los pocos que asistieron a la absurda reunión son o fueron los frustrados que no dejan de salir de la ENAH y que ni estudian y posiblemente trabajan poco en la antropología, tal vez algunos fueron atraídos por ese nauseabundo olor a tequila mezcal o tabaco, que le hace pensar que aun son jóvenes y que eso es la antropología porque eso es lo que se enseñaba en la ENAH, ir a las chelas al la tiendita de la esquina o el antro cercano o de plano visitar las canchas para llorar las derrotas o triunfos de su equipo festejando con una mega borrachera y un “toque” con el empedernido mariguano de la banda.
    Porque dime cuantos dicen voy a mi “alma máter” a ver qué nueva publicación se encuentra en la tan “cacaraqueada” biblioteca o quien dice quisiera ir a escuchar a el profesor de renombre que imparte cierta materia o especialidad, o tal vez ver la extraordinaria colección de artefactos recuperados en la última investigación que se lleva a cavo anualmente por parte de la escuela en el extraordinario sitio etcétera.
    Es triste pero es real, la ENAH hace tiempo que dejo de ser atractiva hasta para estudiar en ella y las generaciones que finalmente egresamos definitivamente no le vemos nada de atractivo el regresar a una escuela que está muy por debajo de las expectativas de formación y continuación de estudios y desarrollo profesional, esto cuando te has dado cuenta que realmente quieres ser un verdadero profesional de la antropología, la opción es buscar otras alternativas o definitivamente como muchos o la gran mayoría de los egresados es abandonar la antropología y dedicarte a trabajar en algo.
    Existen aquellos que se ponen la camiseta de la ENAH, ya que son en el momento el “achichincle” del director del “proyecto”, que por harás del destino fue o esta lamiendo botas, con la estúpida esperanza de que algún día lo promuevan para una base, o simplemente esta gosando de su fama sin saber que cuando caiga de la gracia del seudo director, será y se unirá al nutrido grupo de los desempleados y que a final de cuentas cuando este en una edad avanzada, será tan desdeñado para cualquier tipo de trabajo en la antropología que tendrá que conformarse con migajas de algún trabajito en el medio o resentido si es que tiene dignidad buscara un subempleo en donde sea.
    “Bendita juventud que no te deja ver la realidad que vives, cuando estas encumbrado en ser el manda mas, cuanto te durara tu soberbia, para darte cuenta, que el tiempo no perdona y las caídas duelen mas con el pasar de los años, lamiendo la heridas del recuerdo de no haber hecho lo adecuado”.
    También es obvio que una convocatoria más dinámica y nutrida por varios medios de comunicación hacia la comunidad de la ENAH, evidentemente pudiera tener relativamente asistentes ya que creo que los únicos interesados serian los tempranamente egresados y algunos curiosos actuales “estudiantes” a los cuales no se les atraviese una cascara de cerveza.
    Desafortunadamente la ENAH al igual que sus especialidades se han quedado rezagadas en el cuaternario, ya que es increíble que teniendo medios electrónicos de comunicación en la actualidad, como el internet, aun no se tenga un registro de correos electrónicos de los egresados, por lo menos de generaciones de por lo menos hace diez años o más recientes, para hacer una convocatoria a este tipo de eventos. Que como dije yo no iría, o no lo dije?, bueno ahora lo estoy diciendo, no iría, ya que se me hace una pérdida de tiempo y creo que no me beneficiaria en nada ya que los vicios en la ENAH no se van a resolver o a solucionar con una crítica mía ni del propio profesor Gándara o Romano en persona. La ENAH está inmersa dentro de la problemática institucional y gubernamental, que las criticas, consejos u observaciones de los males que aquejan a la ENAH o a la antropología, no serán resueltos o puestos en tela de juicio o tomada en cuenta para solucionarlas, son un mal que se genera en las entrañas sucias y podridas del INAH y si esta institución no genera empleos y no mueve su atascada y podrida maquinaria para generar verdadera investigación y profesionalismo, además de que su personal de investigación despierte y se anime a estudiar e investigar. La ENAH y la antropología están destinadas a ser un edificio y una especialidad con mediocres profesores y mal formados estudiantes sin expectativas de profesionalismo, faltos de ética y moral, para seguir alimentando las podridas entrañas del INAH.

  3. ret dice:

    colega Fabian, no niego la validez de sus argumentos, que resumidos nos dicen que la ENAH y por ende el INAH, son una cuachala, con su anterior argumentación, nos indicaría que usted logro superar esta etapa y que es uno de los pocos (yo diría el único), que puede decir que su producción a superado la de los colegas,
    Si la ENAH, es actualmente esta caricatura mal hecha de la ENAH de antaño, que podríamos decir de las demás escuelas o universidades con antropología, jejjejee son más cuachalas que la ENAH, aún así colega a pesar de estar de acuerdo con sus observaciones, la ENAH es tan chingona, que no hemos podido acabar con ella en más de cuarenta años y para eso hemos cooperado usted y yo
    saludos cordiales

  4. Mariana Barreda dice:

    Por todo el mundo andamos, unos de burocratas, otros investigando sabe que, otros decidimos trabajar por nuestra cuenta, viajando, conociendo y reconociendo, haciendo trabajo en comunidad, comprometidos con esta cruel realidad, contradictoria y hermosa. por un cambio, concientes, como cuando jóvenes andabamos en las marchas, manteniendo la conviccion de lucha;. buscando y rebuscando los mejores maestros en la UNAM, Tiempos idos y recuperados. La ENAH queda en el recuerdo, en ese creciente, enriquecedor y divertidisimo recuerdo. Algunos rostros o nombres aun estan, otros son tan vagos. Algunos profes se han ido otros aun comparten. Mi ENAH fue en el museo por lo que veran fue hace muchos años. Ahora me topo con estudiantes y nuevos antropologos de la UAEM (Morelos) y realmente son especimenes de nuevas épocas. Asi nos veran. EN fin. Ver que el desinteres esta ente los antropologos no es de extrañar, somos bichos raros, muy raros. Cada uno en su propia sobreviviencia, viviencia o alucine, porque de que lo hay, lo hay.

    • ret dice:

      colega Mariana Barreda, veo que usted conocio, lo poco que quedaba de la ENAH y aunque yo critique a la escuela, más bien les cargo la bronca A LOS MAESTROS QUE HAN DADO CLASES Y QUE LAS SIGUEN DANDO, la ENAH, se ah convertido en una escuela botín

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